Universos diferentes

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La producción industrial registró en diciembre un desplome del 14,7% en comparación con el mismo mes del año anterior y acumuló en 2018 una contracción de 5%, su peor caída en la era Mauricio Macri.
Los 16 sectores relevados en el  nuevo Índice de Producción Industrial manufacturero tuvieron caída en diciembre, con algunos sectores con fuertes variaciones interanuales negativas, como Productos textiles (36,3%); Muebles y colchones (31,1%): Maquinaria y equipos (29,4%) – aquí sobresale el desplome de 48,3% en maquinaria agrícola-, y Vehículos automotores, carrocerías, remolques y autopartes (25,1%), que recoge la baja del 31% en automóviles. La madera, papel, edición e impresión tuvieron un diciembre pésimo, con una caída de 13.8 y un acumulado en el año de 3.1 en negativo.
Los datos duros relevados por el Indec, se traducen en la declaración de emergencia laboral que plantearon los principales empresarios del Alto Paraná, que se reunieron en Eldorado para hacer oír sus quejas al Gobierno nacional. El derrumbe en la actividad obedece a una caída del mercado interno y a la sangría de los tarifazos eléctricos y la inflación desbordada.
Uno de los principales pedidos fue que se elimine la retención de 3 pesos por dólar exportado que se impuso al sector maderero como medida para recaudar más y alcanzar el déficit cero que exigió el Fondo Monetario Internacional, medida que le quitó aliento al repunte exportador que experimentaron varios aserraderos de la zona a partir de la suba del dólar. “En cargas de bajo valor como el pino, esa retención implica un margen del 12 y hasta el 14 por ciento, así matan una de las pocas posibilidades de traer dinero fresco”, explicó Cristian Gruber, de establecimiento Don Guillermo, una firma con más de 40 años de trayectoria.
El vocero de la reunión fue Román Queiroz, presidente de la Asociación Maderera, Aserraderos y Afines del Alto Paraná, quien trazó un panorama crítico de la situación que atraviesan muchas empresas del sector forestal y de otros rubros. “Si no se toman medidas urgentes, se va a profundizar la crisis y lamentablemente va a haber despidos y cierre de empresas”, señaló en diálogo con Economis.
“Nuestro sector es un buen indicador de cómo le va al resto de los sectores, si se venden menos autos es porque algo anda mal. En enero de 2018 se vendieron 2000 autos, en diciembre pasado esa cifra cayó a 300 unidades”, agregó Frances “Paquita” Lowe, un de las impulsoras del encuentro. Lowe, miembro de una tradicional familia fundadora de Eldorado, quería que el encuentro se haga en diciembre pero justo se dieron los despidos de la textil Dass, lo que corrió las fechas aunque no la temática. A “Paquita” no se le pueda acusar de opositora. Es férrea defensora del cambio, a pesar de las consecuencias negativas para su propio negocio.
Si la industria tuvo un año pésimo, la construcción no le perdió pisada. Cerró diciembre con una caída de 20,5 por ciento interanual, con apenas un “crecimiento” de 0,5 por ciento en el año. La malaria extendida en el país implica que en Misiones se esté rozando el piso de empleo en la construcción. El número de empleos en blanco en la construcción cayó a 8.216, con una baja interanual del 17 por ciento. En los tres años y un mes que Mauricio Macri lleva en el Gobierno, solamente enero de 2016 tuvo una menor cantidad de empleos, cuando se contabilizaban 7.339 puestos. Como contracara, el pico del empleo de los ladrillos, ocurrió en octubre de 2015, en plena campaña presidencial, con 14.103 puestos de trabajo registrados.
Según empresarios consultados por Economis, el principal factor para la caída del empleo de la construcción es la falta de nuevas obras públicas nacionales. “Las existentes se fueron terminando y al no haber nuevas, el empleo va a seguir cayendo”, explicó un constructor con más de 20 años de experiencia.
Cada punto de caída de la economía nacional, asfixiada por la extensa recesión, repercute en Misiones que poco puede hacer ante el derrumbe generalizado, aunque con sus herramientas, el Gobierno provincial mitigue un poco el daño.
“En tres años, el Gobierno nacional bajó un 60 por ciento los costos por contenedor para exportación en el Puerto de Buenos Aires”, quiso defender el radical Luis Pastori ante el enojo de los empresarios altoparanaenses.
“Eso no es así”, retrucaron desde el fondo del salón. Pastori trató de defenderse. Lo rescató del mal momento Queiroz: “Dudo mucho que sea así, pero ya lo veremos”, terció tratando de no empantanarse en una discusión estéril. Según datos de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas, solo en el 2018 el costo de transporte se encareció un 62%, incluso por encima de lo que destacó Pastori.
No podemos negar que en 2018 hubo una caída en el PBI, principalmente producto de dos factores exógenos que alteraron el plan económico gradualista que veníamos sosteniendo: la peor sequía del país en 50 años que provocó la pérdida de ingresos por 6 mil millones de dólares, y la suba de tasas de interés internacionales que nos encareció el crédito”, desplegó el radical. “Ambos factores exógenos, más errores de gestión, de no estar bien preparados para afrontar tales adversidades, nos condujeron a una devaluación y pérdida de confianza que provocaron la caída en la inversión y el consumo”, se atajó. También defendió el aumento de la presión fiscal, “El adverso contexto económico que atravesamos en 2018 nos obligó a detenernos en nuestra marcha hacia la baja de la presión fiscal, y tuvimos que gravar de manera extraordinaria las exportaciones, aunque el tope de 4 pesos por dólar, hará que el paso del tiempo licue el gravamen. Sin embargo hemos logrado a través del Consenso Fiscal que Misiones elimine los Ingresos Brutos a las exportaciones, única provincia del país que lo cobraba, y que se baje los ingresos brutos a las actividades industriales”, cuestionó para ponerse en línea con otro de los reclamos empresarios, los impuestos provinciales y la tenacidad de Rentas para cobrar.
“Ese es el problema, hay que ver a quienes defienden los diputados, si a la gente a la que representan, en este caso nosotros, o a la gente que dirige su partido”, disparó después Queiroz, en referencia a las intervenciones de los diputados y funcionarios de Cambiemos que se empeñaban en defender la gestión de Macri y el crecimiento por ahora invisible.
Lejos de mostrar sensibilidad por las consecuencias de la crisis en las pequeñas y medianas empresas, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, resolvió aplicar un alza en la tasa de intereses resarcitorios y punitorios que cobra la Afip por el pago a destiempo de impuestos, los cuales treparán a 4,5 y 5,6 por ciento mensual, respectivamente. Estos valores duplican en promedio los costos actuales por morosidad, ya que las tasas que rigen hoy se ubican en 2 por ciento y 3 por ciento mensual respectivamente. Pero, como un “haz lo que digo, pero no lo que hago”, el mismo Dujovne planea “multar” a las provincias que “aumentaron la presión fiscal” con movimientos autorizados dentro del mismo Pacto Fiscal.
A la falta de brotes verdes se sumó en las últimas horas una sorpresiva secuencia de empresas que deciden abandonar o dejar de producir en el país por la baja en las ventas. Y Paolo Rocca, que se convirtió en un enemigo íntimo del Presidente con un reclamo judicial de mil millones de dólares por la quita de subsidios a Vaca Muerta.
El gran empresario, dueño de Techint, también sufre la quita de subsidios para cumplir con las metas pactadas con el Fondo Monetario Internacional. Hay planeros pobres y planeros VIP. El ajuste lo padecen del mismo modo, pero los mecanismos de defensa son distintos. Rocca no hará piquetes.
De todos modos, Macri está convencido -y tiene elementos- de que es posible su reelección, aunque ahora algunas encuestas tengan arriba a la ex presidenta Cristina Fernández, incluso en la provincia de Buenos Aires, donde María Eugenia Vidal parecía insuperable. En el Gobierno consideran que la economía comenzará a repuntar a mitad de año, con el ingreso de dólares de la cosecha gruesa y que eso cambiará el humor social. “Nos costó más de lo que imaginé, fui demasiado optimista”, se sinceró el Presidente sobre la inflación desbocada. Después admitió que “falta mucho, hay cosas que seguir resolviendo para que la economía se vuelva a poner en marcha”. Ya no hay segundo semestre, sino un difuso segundo mandato.
No se entiende si es exceso de transparencia o al Presidente no lo cuidan como corresponde. Llamó mucho la atención una foto difundida por el propio equipo de Presidencia, con Macri sonriente jugando con una máquina de coser Singer, que dejó de fabricarse en la Argentina después de seis décadas, afectada por la apertura de las importaciones que habilitó el Gobierno. 

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Hay quienes, en el Gobierno, ven como muy arriesgado esperar el milagro de la soja y el trigo, ya que el segundo trimestre está demasiado cerca del momento de ir a las urnas.
Depender del “milagro” es un argumento más que suficiente para buscar alternativas. En Misiones, el gobernador Hugo Passalacqua confirmó lo que se anticipaba: las elecciones se harán el 2 de junio “en línea coherente con lo que hemos hecho estos años, diferenciando claramente las problemáticas provinciales de las nacionales”.
“Son dos universos diferentes”, sintetizó Passalacqua, quien no por casualidad fue el primer gobernador en hablar durante la presentación formal de Alternativa Federal, la tercera vía que contiene a Sergio Massa, Juan Manuel Urtubey y otros gobernadores, además de dirigentes del peronismo no kirchnerista al que se podrían sumar los radicales desencantados con la alianza Cambiemos.
Alternativa Federal busca colarse en la grieta y llegar a la segunda vuelta sacando de escena a Cristina, con quien la mayoría de sus dirigentes prefiere no juntarse. En el Gobierno, en cambio, celebran que el espacio de Massa le pueda quitar votos a la ex Presidenta, con lo que el escenario quedaría dividido en tres, pero debilitaría a Cristina en una eventual segunda vuelta.
En Misiones, la Renovación prefiere no hacer esas especulaciones. Sus principales dirigentes reiteran que la relación institucional con la Nación sigue intacta, pero que no comparten ni modelo ni modos de gestión.
La convocatoria a elecciones el 2 de junio no sorprendió a los informados. Se sabía que la primera semana de ese mes era la elegida para separar debates. El jueves el Gobernador mantuvo reuniones con varios miembros de su gabinete para comenzar a diagramar la gestión y el trabajo político. El ministro de Ecología, Juan Manuel Díaz, el de Hacienda, Adolfo Safrán y la de Educación, Ivonne Aquino, fueron los primeros en pasar por el despacho de Passalacqua. “Con la educación arriba. Este año será muy importante porque se van a poner en marcha leyes que nuestra Legislatura votó y que nos dejan a la vanguardia: teatro, educación disruptiva, educación emocional”, destacó Aquino tras la reunión. Cada ministro se llevó instrucciones y la premisa de estar más activos que nunca y “cerca de la gente”. El vicegobernador Oscar Herrera Ahuad aseguró que “será una campaña corta y austera” con la prioridad puesta “en seguir junto a la gente”. Ahuad mantuvo encuentros con dirigentes empresarios para analizar la situación económica de la provincia de cara a los próximos meses. 
En el tablero político local Unidad Ciudadana también jugará fuerte, con la diputada nacional Cristina Britez como emblema, aunque no se descartan alianzas, como por ejemplo, con el partido Agrario y Social. 
En Cambiemos, paradójicamente, respiran aliviados por el desdoblamiento en Misiones. Saben que la economía es el talón de Aquiles y que es difícil convencer a alguien de ratificar el rumbo cuando enfrente hay una pared.
La ciudad de las Cataratas, donde Macri hizo grandes promesas el año pasado, fue, en las últimas horas, un ejemplo de que no hay espacio para improvisaciones. Vecinos, ambientalistas y empresarios, lograron frenar el negocio inmobiliario hotelero que había diseñado, sin consultar a nadie, el ministerio de Turismo de la Nación. No es que rechacen inversiones, sino que nadie les preguntó nada. No es que no quieran más turismo, sino que rechazaron el proyecto porque implicaba intervenir en el área selvática de las Cataratas y generar un turismo VIP que sería una competencia desleal para los que trabajan desde hace años fuera del área e incluso en las 600 hectáreas. “No hubo planificación, podrían haberlo planteado en Andresito, en Wanda, en Esperanza, en Libertad, para ampliar el polo turístico y no una sobreexplotación de Cataratas en un negocio para pocos”, indicó un empresario que respiró aliviado cuando se enteró de que se cancelaba el proyecto.
La falta de planificación no es una crítica aislada. Fue una decisión apresurada, sin hacer todos los estudios pertinentes. Por ello, atendiendo al reclamo de los vecinos se decidió esta suspensión. Por ahora se seguirá analizando qué tipo de inversiones o bajo qué modalidad se pueden hacer cosas”, explicó Alfredo Schiavoni, quien aportó sensatez en Cambiemos para frenar la iniciativa. El secretario de Turismo, Gustavo Santos, había calificado a los detractores de “tener mala información” y “maledicencia”.
No será la única batalla pre-elecciones que deberá librar Cambiemos con resultado que se puede anticipar adverso: el plan para convertir a Misiones en una cuenca productora de maíz genera cada día más rechazos, por el impacto ambiental que podría generarse con el uso intensivo de los agroquímicos necesarios para proteger a las plantas transgénicas.
En la chacra hay otro tema que preocupa: el precio de la yerba mate posiblemente sea definido por un nuevo laudo de la Nación, ya que las pretensiones de los productores están muy lejos de lo que está dispuesto a ceder la industria. Algunos yerbateros reflotaron la idea de establecer un precio equivalente a 50 centavos de dólar -unos 19 pesos-, lo que implica un aumento de 120 por ciento. Otra corriente, más moderada, exige un mínimo de 13 pesos -50 por ciento de aumento- para cubrir costos y recuperar terreno perdido por la inflación de 2018.
La de la yerba es una de las pocas industrias que salió empatada de la larga recesión que se inició en 2018, con un simbólico crecimiento de 0,5 por ciento. Pero hubo consumo récord y se recuperaron las exportaciones, que rindieron unos cien millones de dólares.
Sin embargo, el sector industrial carga una pesada mochila de deudas y las tasas por las nubes complican cualquier posible financiamiento. Además, en los últimos meses, el precio no pudo trasladarse a las góndolas, donde se da el fenómeno de paquetes más baratos que en septiembre. Por eso, advierten, cualquier precio que no contemple la realidad del consumidor, será imposible de cumplir.
A favor, los industriales cuentan con un detalle: la grilla de costos que usan los productores, da un valor cercano a los 10.38 pesos -23,7 por ciento más-, bastante lejos de cualquiera de las dos pretensiones. La grilla anterior daba 8,75 pesos y se acordó un precio de 8,40 pesos.
La diferencia entre lo que pretenden unos y otros es alta y, por la inflación y las altas tasas financieras, no se puede atribuir exageración alguna a los argumentos. Esa distancia, permite vislumbrar que será la Nación la que defina el precio. Pero sea cual fuere, dejará un saldo alto de enojo.

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