El presidente del INCAA, Ralph Haiek, resolvió suspender “preventivamente” por 30 días a Bergeret hasta que se aclare su situación, mientras se desarrolla un sumario interno.
El Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) suspendió este lunes por 30 días al gerente de Relaciones Internacionales, Bernardo Bergeret, quien se había negado a renunciar, luego de que se lo acusara de autorizar compras sin licitación por más de 6 millones de pesos.
El ministro de Cultura, Pablo Avelluto, ratificó este lunes 28/05 que Bernardo Bergeret, el gerente de relaciones internacionales del organismo, fue apartado de su cargo del INCAA (Instituto Nacional de Cines y Artes Audiovisuales) tras una denuncia anónima de un correo electrónico que mostró gastos exorbitantes y resaltó que “ya no es fácil robar” en ese organismo. La suspensión es por 30 en medio del escándalo que atraviesa el instituto por haber gastado casi $ 7 millones en fotocopias en los últimos cuatro meses.
El INCAA suspendió por 30 días y desplazó de su cargo a Bernardo Bergeret, el gerente de relaciones internacionales del organismo, en medio del escándalo que atraviesa el instituto por haber gastado casi $ 7 millones en fotocopias en los últimos cuatro meses.
La decisión la tomó el titular del INCAA, Ralph Haiek, y se le comunicó inmediatamente a Bergeret. La medida que tomaron desde la cúpula del organismo no es casual. El fin de semana, se informó que el gerente de Administración, Nicolás Yocca, había presentado su renuncia; se rescindió el contrato de la abogada Sandra Menichelli; se suspendió a Alejandro Righini de la Coordinación de Internacionales y se apartó a Pablo Maggioni del área de Compras.
Bernardo Bergeret había quedado en el foco de todas las miradas luego de que TN Central mostrara las órdenes de compra, con la firma y sello del ahora exgerente, donde se autorizaban las operaciones.
El ministro de Cultura, Pablo Avelluto, ratificó este lunes que Bernardo Bergeret fue apartado de su cargo. Avelluto detalló que el ahora ex gerente “aparece como responsable al haber aprobado estas compras, que efectivamente le costaron al Estado mucho más que los servicios que se contrató”.
“La tentación de la corrupción existe, pero lo que importa es lo que hay del otro lado. Ya no es fácil robar en el INCAA”, advirtió el ministro en declaraciones a radio La Red.
“Nosotros re cibimos esa denuncia anónima a fines de abril y en 10 días se había investigado, se separó preventivamente a todas las personas involucradas y se suspendieron todos los pagos. Es muy importante que se entienda que ni en el INCAA ni en ningún lado se puede robar”, subrayó Avelluto.
Sin embargo, en las últimas horas, Bergeret se defendió de las acusaciones en su contra. “Las firmas no eran mías”, dijo, pese a que los documentos muestran su firma y sello al pie.
Mientras tanto, el ministro de Cultura, Pablo Avelluto, había anticipado la decisión que luego tomó Haiek. “Le pedimos que deje su cargo, Bergeret no puede haber desconocido los gastos, ya que fueron bajo su supervisión directa”.
La denuncia empezó a circular el pasado 11 de mayo, a través de un correo electrónico dirigido a varios funcionarios y periodistas. Una vez que llegó a la Oficina de Anticorrupción, se derivó a la UTI para analizar la documentación presentada.En la denuncia se reveló que, en cuatro meses, el instituto gastó $ 6.487.600 en la compra de fotocopias, cuadernos, lapiceras, tarjeteros, catálogos y multipuertos USB.

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