Transporte, escuelas públicas, camioneros y bancos son los sectores que más hicieron sentir la medida.
El paro general convocado por la CGT en el país, tuvo un alto acatamiento – del “90 por ciento” – en Misiones de acuerdo a lo que confirmó su titular, José Giménez a Economis.  
Delegados de UDPM afirmaron que en las escuelas públicas la medida alcanzó al ciento por ciento de los establecimientos, mientras que en el sector privado se sintió en algunos colegios ya que se plegaron desde el sector de transportes escolares.
El parate del transporte urbano nucleado en UTA dejó calles vacías en toda la provincia y fortaleció la medida tomando en cuenta que muchos empleados no pudieron asistir a sus lugares de trabajo. Si bien algunos taxistas decidieron no sumarse, afirmaron que hubo poco movimiento de pasajeros.
La Cámara de Comercio de Posadas, dijo que en el sector fue “nulo” el acatamiento y que la mayoría abrió sus puertas, aunque reconoció que por la falta de colectivos los empleados no pudieron presentarse a trabajar.
Por su parte, la Unión del Personal Civil de la Nación regional Misiones, evaluó que la adhesión de los trabajadores del Estado a la medida de fuerza también fue alta.

UPCN evaluó, “en la mayor parte de los lugares de trabajo distribuidos en el territorio provincial, el acatamiento al paro general sin movilización que convocó la CGT nacional fue contundente. Todos los organismos nacionales  tuvieron guardias mínimas”.
Giménez evaluó: “en Misiones como en todo el país, a las pruebas me remito, la medida de fuerza fue contundente del movimiento obrero argentino. Las organizaciones gremiales que están y no están en la CGT han acompañado el reclamo”.
“Vemos que somos atacados por una reforma laboral, y por medidas que lleva adelante el gobierno nacional, imponer paritarias, variando ciertos puntos del convenio colectivo de trabajo, y nosotros no estamos de acuerdo. No queremos más despidos, queremos que el país se industrialice y para eso hay que bajar el costo impositivo que tiene el país. Esperemos que a partir de ahora las cosas mejoren y se convoque a una mesa conciliadora”.
La zona bancaria en el centro de la ciudad tuvo un paisaje distinto al habitual con escaso movimiento. Solo dos bancos, el Macro y el Nación abrieron sus puertas pero únicamente para consultas.
Las estaciones de servicio, normalizaron la atención al público en horas de la tarde.
En Buenos Aires, el triunvirato de la CGT, Daer, Schmid y Carlos Acuña salieron al cruce de los funcionarios nacionales que dijeron que éste se trataba de un paro “político” e incluso consideraron que el Partido Justicialista (PJ) estaba detrás de la huelga, y subrayaron que el nivel de adhesión registrado demuestra el “fracaso” de las políticas oficiales.

“Éste ha sido un paro nacional de un nivel de acatamiento altísimo. Un paro general significa el fracaso del diálogo social y también el fracaso de la política”, sostuvo Schmid, quien agregó que la CGT agotó “todas las instancias para poder encontrar alternativas” antes de convocar a la huelga.

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