El gobierno de Corrientes y sus legisladores nacionales de ECO-Cambiemos avalaron en el Congreso de la Nación los tarifazos de Mauricio Macri a la energía eléctrica que pagan los correntinos pero, al mismo tiempo, la provincia no abona a Cammesa por el consumo de la energía que distribuye la Dirección Provincial de Energía de Corrientes (DPEC).
La DPEC les cobra a los usuarios de Corrientes el tarifazo que acumula más del 400 por ciento (y proyecta nuevos incrementos para este año) en los 30 meses que van del Gobierno de Macri.
Sin embargo, en los últimos siete meses, la empresa que está en manos del Gobierno correntino no le paga por el uso de esa misma energía a la proveedora Cammesa: la deuda de la DPEC llega a los 2.000 millones de pesos, casi 300 millones por mes.
Esa deuda fue expuesta ante el reciente debate en el Congreso por parte de legisladores nacionales de la oposición, que cuestionaron a las provincias que cobran altos precios por la energía y, sin embargo, no pagan a la proveedora.
Es decir, mientras los usuarios correntinos sufren los tarifazos de Macri, la empresa, que está en manos del Gobierno de ECO-Cambiemos, no paga su facturación mensual y la deuda es cada vez más abultada. Oficialmente, nadie explicó en Corrientes la forma que implementarán para saldar esos compromisos.
Otra cuestión preocupante: no solo que la DPEC no paga su deuda, sino que tampoco tiene anunciado un plan de inversiones en redes de distribución para mejorar el acceso de los correntinos al servicio de luz.
El interrogante es qué destino actual tiene la recaudación de la DPEC si no paga a Cammesa y tampoco tiene un plan de inversiones que sea notorio y significativo.
Los legisladores nacionales por Corrientes que votaron en contra de la ley que pedía frenar parte del tarifazo -y retrotraer los precios de electricidad y del gas a noviembre de 2017- son todos los de la alianza ECO-Cambiemos: el senador Pedro Braillard Poccard y los diputados Julián Dindart, Estela Regidor y Sofía Brambilla.

Mientras que Dindart, Regidor y Brambilla optaron por llamarse al silencio, Braillard Poccard prefirió defender el tarifazo. “Es una oportunidad para empezar a discutir y afrontar la realidad. Mi posición es absolutamente consecuente con apoyar al gobierno, al cual me honro en acompañar desde el primer momento”, dijo.
“Si bien votamos en contra, es un debate que estamos dispuestos a dar, sobre todo con los correntinos. Esto sirve para empezar a debatir una vez por todas la política de subsidios y que se digan las cosas que deben saberse. El subsidio implica que alguien tiene que poner la plata, no sale de la nada”, expresó en declaraciones a la prensa al argumentar su posición.
Así, el senador macrista hizo una efusiva defensa al quite de subsidios, pero no se refirió al impacto que el tarifazo genera en los hogares, comercios e industrias de Corrientes. Tampoco, se acordó de la deuda que la DPEC mantiene con Cammesa.
En realidad, para los correntinos la boleta de luz subió más del 400 por ciento en 30 meses llegando hoy a 2,33 pesos por unidad de consumo en la tarifa residencial. Significa que en mayo de 2018 una familia tipo pagó aproximadamente 1.000 pesos mensuales por un moderado consumo de 450 KWh por mes, en un hogar donde viven cuatro personas.
Pero, de acuerdo a las denuncias de los usuarios, es evidente que los hogares correntinos demandan más energía que 450 KWh por mes, por lo que pagan hasta 2 mil pesos mensuales a la DPEC. Peor aún es el caso de la tarifa comercial: hay pequeñas rotiserías que reciben facturas por 15 mil pesos mensuales, equivalentes al salario de un empleado de comercio.
Los subsidios fueron implementados por Néstor Kirchner y sostenidos por Cristina Kirchner; hasta diciembre de 2015, los hogares correntinos pagaban boletas de 300 pesos en promedio por mes.
Los tarifazos que Macri aplicó desde enero de 2016 no solo se deben a la reducción nominal de subsidios, en millones de pesos. También están alentados por la decisión del ministro de Energía Juan José Aranguren de cambiar la forma de aplicar el precio de la energía en Argentina y colocarlos a valores internacionales. Es decir, se trata de una dolarización del precio de la energía en el país.
Como consecuencia de ello, tras la fuerte devaluación registrada en los primeros cinco meses de 2018, la tarifa eléctrica para los correntinos volverá a sufrir incrementos desde julio.
El peso se devaluó 22 por ciento frente al dólar en mayo y 34 por ciento en lo que va de 2018.
Fuente CorrientesHoy

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