El Gobierno fijó nuevos precios máximos de venta al público para el gas licuado en garrafas de 10, 12 y 15 kilogramos, que ajustan 4 por ciento en relación a los valores que estaban vigentes desde el 1º de febrero. Con respecto al precio que se había dispuesto un año atrás (desde el 1º de abril de 2018), los aumentos alcanzan al 37 por ciento. El nuevo aumento es un golpe al bolsillo especialmente de los misioneros, donde no existe gas por redes. 
Desde este viernes, la garrafa de 10 kilos tendrá un precio máximo de venta al público de 278,41 pesos más IVA (del 10,5 por ciento). El tubo de 12 kilos se deberá vender a no más de 334,10 pesos y el de 15, a 417,62 pesos. Estos valores, según aclaró la Subsecretaría de Hidrocarburos y Combustibles, no contemplan el IVA ni Ingresos Brutos, como así tampoco el costo adicional por entrega a domicilio. A través de la misma norma, se dispuso que a partir del 1º de mayo el monto del subsidio a los beneficiarios del Programa Hogar se actualiza a 164 pesos, 12 pesos más que el vigente desde el 1º de febrero.       

A fines de marzo de 2018, en el momento de anunciar un aumento del 16,7 por ciento en el precio de las garrafas de GLP entonces vigente, quien en aquel momento era ministro de Energía, Juan José Aranguren, estimaba que los hogares abastecidos con garrafa de GLP sumaban aproximadamente 5,3 millones, contra 8,1 millones de hogares conectados a la red de gas natural. En el interior del país, las proporciones se invierten ya que la mayor parte de hogares conectados se concentran en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Las provincias de la Mesopotamia y Noreste directamente no tienen conexión e incluso en provincias conectadas a la red nacional, como Córdoba, todavía la mitad de la población abastece sus hogares a través de gas en garrafa. 
En tan sólo dos años, los aumentos para las garrafas de 12 y 15 kilos alcanzan al 119,1 por ciento, y para las de 10, al 76,8 por ciento.

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