La yerbatera fue una de las pocas industrias que salió “empatada” en medio de la agonía económica que significó 2018. Y el presidente del Instituto Nacional de la Yerba Mate, Alberto Ré, no quiere perder el envión, sobre todo en el mercado internacional, donde hubo un récord de exportaciones.
Por eso, se seguirá apostando fuerte a la promoción internacional y la búsqueda de nuevos destinos. Dentro de diez días, una misión comercial partirá a la India, donde ya se hizo un estudio de mercado que abre muchas expectativas: hay un público de entre 16 y 35 años, que es proclive a probar nuevas infusiones, mezcladas con hierbas. Se hizo la prueba con mate cocido y los resultados fueron alentadores. El dato, no menor, es que son 600 millones de personas.
La gira en la India coincidirá con una gira presidencial. El propio presidente, Mauricio Macri giró la invitación al INYM para que la yerba mate esté representada en la gira, que incluirá Singapur y Vietnam.
“También vamos a estar representados formalmente en la feria de Dubai, con varias empresas y un stand. Le damos mucha importancia a esta feria, porque el 70 por ciento de las exportaciones son a Siria, Líbano, hay como una predilección por la yerba en esa parte del mundo. Es un mercado que debemos cuidar y podemos ampliar”, explica Ré.
“El Presidente quería que la yerba esté presente. Y desde el INYM, vamos a acompañar a las empresas a hacer negocios y abrir mercados. Al Presidente le Interesaba mucho que los empresarios estén en esta gira”, agrega el presidente del organismo yerbatero.
Ré se muestra entusiasmado con la visita a la India. “Hace algunos años se hizo un trabajo con la decisión de abordar el mercado de India. Fue un muy buen trabajo de estudio de mercado para introducir la yerba, por edad y niveles socioeconómicos. Se vio como muy factible que el sector joven de la India, consuma o adopte alguna variante como infusión, mezclado con especias, algunas que conocemos y otras de la zona. Se combinó mate cocido con esas especias y hubo un buen resultado”.
Cuatro empresas picaron en punta para captar ese mercado: la cooperativa Piporé, Rosamonte, La Cachuera y Pindó, con distintas modalidades y opciones.
Ré asegura que el trabajo estará focalizado en repetir el 2018, que fue positivo para la industria yerbatera, una de las pocas que quedó bien parada en medio del derrumbe generalizado.
¿Por qué cree que la yerba se salvó de la caída general?
Creo que hay varios motivos: Uno podría ser, si ves el vaso medio vacío, que la cosa está difícil y por eso la gente toma mate. Una parte de razón, por ahí tiene, pero en buena hora, porque es un buen alimento. Sabemos que es la yerba es barata, en comparación con otras infusiones o una bebida gaseosa. Con un kilo, lográs 18 litros de infusión.
Por otra parte, hubo una fuerte promoción nacional e internacional, que creemos que está dando resultados, que son lentos, pero hacía años que no se hacía propaganda en el mercado nacional y creo que da para más. Incluso, hay una cantidad creciente de notas sobre la yerba mate en los diarios. Ahora se aprobó el uso del emoticón del mate en el whatsapp, que sirve como promoción.
Crecer en el mercado interno, se puede. Yo apostaría por innovar para ganar mercados… en bebidas, de distintas formas, expendedoras, cápsulas de mate cocido, la cerveza. Hay un amplio margen que consolidar. Falta un poco abrir la cabeza en innovación.
En medio, debe dirimir una discusión de precios que arrancó de manera compleja, con productores reclamando 50 centavos de dólar para el kilo de hoja verde y la resistencia del sector industrial a afrontar costos por encima de lo que se puede trasladar a la góndola.
“Sin tomar posiciones extremas, habrá una moderación para consensuar posiciones. Es el inicio de una negociación. Me parece razonable que cada uno de los sectores quiera ganar más y defienda sus intereses. Pero creo que en el último tiempo hay una conciencia más grande de lo que es la cadena y la competitividad del sector.
¿Cómo definir un precio, ya que los productores reclaman que se contemple la inflación?
La inflación embroma a todos. Para el consumidor también, que sufrió un aumento muy importante. Hubo quejas porque en góndola estaba muy caro. Por suerte, así y todo, acompañaron con el crecimiento del consumo. Pero creo que lograremos un buen acuerdo.

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