Andrea Pereira es diseñadora local, busca la autenticidad en sus estilos urbanos, románticos.  “Los textiles fueron teñidos a mano, además tienen imágenes de artistas de nuestra región. Son prendas de diseño, aunque quisiera confeccionar dos iguales no podría”, cuenta en una entrevista con Ellas Deciden de Economis.

Profesora en Ciencias Económicas, recibida en la carrera de diseño, confiesa que su pasión por la moda comenzó en la adolescencia. En el living de su casa, con la máquina de coser de su mamá, Andrea Pereira dio sus primeros pasos. La primera clienta llegó al año y desde ese momento el trabajo jamás se detuvo. El sueño de La Pereira que nació en Posadas, busca hoy consolidarse en toda la provincia.

¿Por qué La Pereira? 

Porque es fuerte. Porque no quería un nombre de fantasía. Porque quería que la marca en cierto punto tenga esa historia que hace a Andrea, porque creo que toda mujer en algún punto de su vida debe ser fuerte y sobrellevar situaciones que no todos son capaces de afrontar, una mujer con decisión, una mujer responsable de sus actitudes y consecuente de sus palabras. Una mujer independiente, sin atropellar a los demás pero que hace caso omiso al ruido que impone la sociedad, una mujer auténtica. Esa es la mujer de la marca La Pereira.

¿Cómo definís las prendas que confeccionás?

Son prendas combinables con jeans, zapatillas, calzas, pantalones. Esta última colección, tiene tipologías como blusas, camisas, vestidos, remerones en tres diferentes talles, 38- 44 y talle 46. Las prendas tienen una impronta local. Los textiles fueron teñidos a mano, además tienen imágenes de artistas de nuestra región. Son prendas de diseño, que aunque quisiera confeccionar dos iguales no podría, ya que ni siquiera el teñido podría llegar a salir igual. Por lo tanto son prendas únicas e irrepetibles.

¿En qué te inspirás para tus creaciones?

Leo, miro desfiles de grandes diseñadores, observo nuestros paisajes, la gente, costumbres, todo suma para inspirarme. El estilo en ésta última colección fue pensando en la mujer activa, trabajadora, canchera, con vida social reuniones de trabajo, o con amigas. Una mujer independiente y un look que no deja de estar a la moda. Pensé en la mujer que quiera estar cómoda al usar la prenda.

¿Qué telas utilizás?

Uso mucho muselinas, crepe georgette, gabardinas, algodón, fibranas. Todo depende de la colección o evento que tenga, eso define el textil a usar.

¿Trabajás sola?

Hasta el momento sí, desde la semana pasada estoy buscando personal, tengo nuevos proyectos en mente y eso requiere que disponga de más mano de obra.

¿Hace cuánto tiempo te dedicás a la indumentaria?

Desde mi adolescencia,  al egresar de la escuela a los dos meses me encontré con una propuesta de trabajo que no necesitaba pero que sí quería como experiencia. Insistí en casa hasta que convencí a mis padres. Hasta los 22 trabaje para otros locales. Después comencé sola, en el comedor de casa con la máquina de coser de mi mamá y tardó un año en llegar la primera clienta. Viky se llamaba. Desde entonces me dedico a la confección y en el año 2009, comienzo la carrera de diseño.

 ¿Cómo hacés para buscar mercados, que el público se entere de tu trabajo?

Todo lo considero oportunidades, es decir, si me invitan a un desfile, a una feria u otro tipo de eventos siempre participo. Me parece que siempre es buen momento para mostrar mi trabajo. También organizo showroom en mi atelier, inicié mis ventas al público de esa manera en el 2009, muy tímidamente en mi  departamento por la calle Tucuman, recuerdo que invité a otras emprendedoras que tenían las mismas ganas y con muy buena onda. Pasamos un sábado entre mates y amigas que fueron a hacernos el aguante y usuarias de la red social se acercaron ese sábado a comprarnos. Después de esa experiencia me animé a organizar en lugares más amplios, el departamento ya quedaba chico para la cantidad de mujeres que se querían sumar a la iniciativa. Así fue como organicé en el Bar Irlandes  que estaba por calle 3 de febrero.

Después de varios años, comencé de nuevo, hoy los showroom los hago en mi atelier, un lunes desperté y dije: éste sábado podría probar de vender acá. Elegí hora, foto, hice un flayer y lo promocioné por las redes. El resultado fue increíble, la respuesta de la gente me sorprendió para bien.

¿Trabajás en Posadas, en el resto de la provincia, en otras provincias?

Si trabajo acá en Posadas, también he participado en desfiles, ferias, y showroom en Eldorado, en Iguazú. Incluso, a fin de mes la marca va a un local de Iguazú. Y estoy buscando expandir La Pereira a otras localidades y si se da porque no, a otras provincias.

En tu opinión, ¿tienen apoyo los emprendedores locales?

Sí, totalmente. Me  animo a decir incluso que a veces se dejan oportunidades increíbles de financiamiento, de difusión o comercialización. No es mi caso. Pienso que a veces por no completar  formularios necesarios para solicitar financiamientos o no estar en condiciones de facturar (no estar inscripto en la AFIP, Rentas,) el dinero que llega a la provincia para apoyar el emprendedurismo termina yendo a otras provincias porque acá no hubo compromiso del sector.

Andrea tiene 43 años, egresada de la por entonces ENET, agradece a sus padres por haberle insistido en que estudiara ahí. Asegura que no hay profesión que la llene tanto como la del diseño, y se define como una “emprendedora constante, creo que esa sería la palabra. Como diseñadora siento que me falta mucho por aprender todavía, y trabajo en ello. Como persona soy ansiosa. Me defino como una persona común, con una familia hermosa, con una profesión que adoro, y con ganas de crecer en éste rubro”.

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