Se trata de “un proceso altamente constructivo, colaborativo e innovador”, como lo definió Carlos Rovira, presidente de la Cámara de Representantes, institución autora de la iniciativa.

El legislador considera que “el conocimiento se tiene que construir en forma conjunta” y manifiesta su convicción de que bajo esta modalidad “el mundo va a salir de su encrucijada actual, rompiendo algunos moldes, practicando una verdadera cultura iconoclasta”.

Niños y jóvenes recorrieron los distintos espacios de trabajo, como el Fab Labs, compuesto por las pantallas de realidad virtual y la impresora en tres dimensiones, con el objetivo de producir objetos físicos. Agrupa máquinas controladas por computadoras, donde se destaca el trabajo en equipo, con roles para la realización de prototipos. También, el espacio Inn, compuesto por distintas estaciones de trabajo, en las cuales los chicos idean su proyecto a desarrollar.

Además, se realizaron dinámicas de grupo, para fortalecer los vínculos y el trabajo en equipo, a través de la división de roles, que favorecerá el aprendizaje constructivo de contenidos basados en proyectos.

Los participantes destacaron las posibilidades que reciben de “crear algo con el equipo”,  y que “en Posadas hayan creado una escuela de robótica que no se paga”, según se evidencia a través de las declaraciones que efectuaron.

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