El problema argentino

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El problema de los argentinos, somos los argentinos. Somos nosotros”, dice, enfático, un comerciante no identificado, quien asegura “seguir apoyando” la política económica pese a que hace cuatro meses que no vende nada. “Ahora hay que sufrir, 70 años viviendo así…”, repite en llamativa coincidencia con el discurso presidencial. El hombre, junto a un jubilado, aparecen en una de las redes sociales que utiliza el presidente Mauricio Macri.
 

 

 
 
 
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Raúl y Héctor viven en Rosario. El otro día después de que visité su barrio se quedaron charlando.

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Curioso es que el Presidente aliente una línea argumental que tiene como que el problema de la Argentina son los argentinos. ¿Para qué preocuparse entonces por mejorar si el problema son los argentinos? Es un destino tanguero de drama sin fin. No importa entonces el presente de zozobra si el destino está escrito. Setenta años, repiten el Presidente y quienes lo apoyan en el spot casual, en un paréntesis histórico que supone un pasado mejor ¿fue mejor? ¿para quién? y una linealidad que se extiende hasta el presente sin matices ni ideologías encontradas y… ninguna dictadura militar en el medio. La deuda eterna heredada de los años negros y la explosión de 2001 serían parte de un mismo todo. Y si es un todo de siete décadas, no hay ninguna política responsable en particular.
La lógica presidencial busca eludir el debate por el presente. Mejor no hablar de economía en el año electoral. Mejor hablar de otras cosas, de 70 años, de Venezuela o la corrupción K, una bandera que comienza a mostrarse deshilachada después de los propios hechos de corrupción que cada vez estallan más cerca del seno del Gobierno.
El dilema entre una u otra política, se agota en la verdad expresada por el bolsillo.
La malaria es tan profunda que el jefe de Gabinete, Marcos Peña celebró como un éxito que la industria y la construcción no cayeran en relación con diciembre, aunque la industria se desplomó 10,8% contra enero del año pasado y la construcción bajó 15,7% interanual.
“Estos datos muestran, por un lado, el efecto del salto cambiario de mediados del año pasado y, por otro, que la economía parece haber encontrado su piso. Son una señal más de que están funcionando las medidas para ir hacia una economía más sólida y mejor preparada para crecer de manera sostenida”, insistió Peña en su carta semanal.
Parece pecar de demasiado optimista. “Salvo que esta información sea de otro país. Acá no lo veo y menos en Misiones. En enero y febrero hubo una caída importante. La prueba es la cantidad de concursos abiertos en febrero después de la feria judicial”, reveló un importante empresario misionero.
“Los datos de la tendencia ciclo que publica el Indec, no muestran una recuperación”, señaló un economista consultado por Economis. El nivel de patentamiento de cero kilómetro cayó en todo el país, pero en Misiones, cinco puntos más que en el NEA. Las fábricas están suspendiendo personal por el parate en las ventas.
“Por más piso que hayas tocado, nada indica que no te quedes en ese piso. No es condición necesaria que porque hayas tocado el piso, haya un rebote y en forma sostenida. Seguís con inflación alta que seguirá empujando el tipo de cambio, junto al factor desconfianza. Dudo que en el corto plazo crezcas en forma sostenida”, sentenció el economista Alejandro Rodríguez.
En esa línea, el presidente de la Confederación Económica de Misiones, Alejandro Haene elevó, junto a sus pares del NEA, un pedido-advertencia a la AFIP por la asfixia de las pequeñas y medianas empresas de la región, acuciadas por impuestos y acorraladas por la parálisis de la actividad. Una moratoria a diez años reclamaron las entidades empresarias.
En medio, las causas que motivaron esa parálisis económica, siguen tan vigentes como ayer. Inflación desbocada, endeudamiento feroz y una nueva disparada del dólar que agiganta los temores. Ante todo, el Gobierno solo atina a decir que “no nos preocupa” el dólar, invisibilizando los problemas aparejados, el cierre de empresas, suspensiones, despidos y la pobreza creciente.
“Esto tiene que ver con la estructura de precios y con la inercia de indexación que tiene la economía argentina, pero yo creo que si persistimos en el camino de achicar el déficit,  lograremos que la inflación sea controlada y que estos vaivenes no impliquen subas en los precios”, defendió el senador y candidato a gobernador de Cambiemos, Humberto Schiavoni, quien celebró que Misiones adelante las elecciones para “debatir los temas locales”. Es la misma sintonía de candidatos y gobernadores del oficialismo nacional. Incluso en Jujuy, Gerardo Morales adelantó elecciones. En Neuquén, que elige este domingo, el candidato de la alianza Cambiemos Horacio “Pechi” Quiroga, se ataja y asegura que si pierde, no será una derrota de Macri. En una rara parábola, un diputado macrista llamó a votar en contra de Cambiemos para que el kirchnerista Ramón Rioseco no desplace al Movimiento Popular Neuquino.
El Gobierno nacional prefiere desprenderse de los efectos de las elecciones previas para blindar una reelección presidencial. Por eso el ninguneo a los datos negativos de la economía y la disparada del dólar. El ministro de Economía, Nicolás Dujovne, jura que con el préstamo del FMI alcanzará para contener al dólar y espera que el campo aporte un ingreso de dólares que aplaque la fiebre. El titular de la cartera económica no sufre los avatares del supermercado: se otorgó un bono salarial de un millón de pesos.
Sin embargo, por el acuerdo con el FMI, Dujovne no puede intervenir en el mercado cambiario salvo que el dólar supere los 50 pesos. Solo puede usar las tasas como contención, pero su receta repetida, es uno de los motivos principales de la parálisis económica. Y parece ser el único remedio que encuentra el equipo económico, pese a que a la vista está que no logra ni frenar la demanda de dólares ni bajar la inflación. Las tasas por las nubes congelan inversiones y el crédito se reduce a la mínima expresión. Por las dudas, el FMI ya avisó que espera “continuar apoyando a Argentina más allá de los cambios” que pudieran haber en las elecciones.
Los “cambios” a los que alude el organismo financiero tienen que ver con la lectura de encuestas y una mirada cada vez más amplia de los entusiastas defensores de Cambiemos que se preguntan si está garantizada la continuidad. Las críticas de Marcelo Tinelli reflejan un descontento que excede a quienes están sufriendo por bajos ingresos.
“La gran mayoría de la gente está preocupadísima. Es imposible producir en nuestro país, generar empleo, atraer inversiones, lograr que aumente el consumo”, disparó el conductor de ShowMatch en respuesta a Dante Sica, quien había dicho que el Gobierno “no encontraba motivos de preocupación”, por la nueva suba del dólar.
“Más allá de hablar del ajuste quiero saber cuál es la política de crecimiento. Yo puedo seguir ajustando, echando gente, pero decime cómo vas a hacer para generar más ingresos. A ellos no le gusta la palabra subsidio, ¿Entonces cuáles van a ser los incentivos para los que invierten?”, insistió el conductor televisivo, quien coquetea con la posibilidad de lanzarse a la política.
En el Gobierno sintieron el golpe. “Entiendo la crítica de la gente de bajos recursos, pero no de personas que están en otra posición”, retrucó el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich.
Tinelli se sumó a una recorrida de campaña en Tucumán, junto a Juan Manzur, pero pone a Cristina Fernández como “la otra cara” de Macri.
La ex Presidenta, de todos modos, agiganta su centralidad al mismo tiempo que la economía cruje. El congreso del peronismo cerró con un llamado a la unidad sin exclusiones, que sedujo al massismo, aunque encuentra resistencia en Juan Manuel Urtubey y Roberto Lavagna.
La unidad opositora, coinciden, no es posible sin el kirchnerismo, aunque algunos prefieran que Cristina se corra de cualquier lista para dar oportunidades a los demás aspirantes.
En Misiones el kirchnerismo trabaja para fortalecer candidatos propios o en una alianza con el partido Agrario y Social.
Lejos de las elucubraciones políticas, en el Gobierno provincial están concentrados en la gestión y en contener las consecuencias de algunas decisiones de la Nación. Hay medidas que tienen un impacto social muy duro, que deberán ser atendidas en forma local para evitar males mayores. Hace unos días se conoció que la Anses dio de baja cinco mil AUH por “falta de rendición” de 2017. Ahora, el ministerio de Educación de la Nación dejó afuera a 13 mil estudiantes misioneros de las becas Progresar, esta vez por un simple cambio en la reglamentación: los que asisten a escuelas públicas de gestión privada ya no pueden ser becados y los universitarios deben tener la mitad de las materias aprobadas, una vara que no mide lo mismo en Capital Federal que en un contexto rural o de desarraigo. Es, en este caso, un duro golpe al bolsillo de la clase media.
Por eso, el mandato del gobernador Hugo Passalacqua y el vice Oscar Herrera Ahuad, es que los funcionarios se concentren exclusivamente en atender la gestión con énfasis en las demandas sociales. Ya habrá tiempo, repiten, para que las aspiraciones políticas se expresen de cara a las elecciones. Algunos ministros buscarán convalidar sus gestiones como candidatos y se abren espacios para extrapartidarios que incluyen a figuras que supieron militar en Cambiemos y otros espacios.
A pocas horas de iniciar el ciclo lectivo, el Vicegobernador inauguró una residencia para estudiantes universitarios que llegan desde el interior de la provincia para cursar sus carreras en la capital provincial. Son en total 24 los jóvenes, de once municipios de Misiones, que fueron beneficiados por el programa de Residencias Juveniles y se albergarán en la nueva Residencia Estudiantil Rocamora.
Es en la gestión donde la Renovación se siente más cómoda y con resultados por mostrar, especialmente en materia social, de salud o educación. Pero incluso otras áreas, como el Turismo, reciben noticias que avalan el trabajo realizado.
En la chacra, la recuperación del monotributo especial para tabacaleros, yerbateros, tealeros y cañeros, tras un intenso trabajo de diputados y senadores misioneros en el Congreso, traerá un poco de alivio al pequeño productor. En total, se calcula un ahorro de unos 400 millones de pesos, que quedarán en las chacras o en el consumo local, un monto nada despreciable en momentos en que la rentabilidad se desploma.
Pero el hecho político distintivo es que Misiones inicia nuevamente las clases sin conflictos. A diferencia de otras provincias donde todavía no se sabe cuándo abrirán las escuelas o donde el descontento de los docentes es creciente, las aulas misioneras estarán abiertas desde este lunes. Y con nuevos desafíos. La Escuela de Innovación se muestra como un nuevo faro que fortalece la idea de que solo la educación sirve para una transformación de largo plazo.

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