La lágrima le dejó un surco brilloso que le atraviesa la cara. El granadero está erguido, serio, sin descuidar su tarea. A su lado se acaba de descubrir un retrato digital e hiperreal del General José de San Martín. El hombre no pudo esconder su emoción y la cámara lo retrató en el momento exacto.
La conmovedora imagen fue difundida a través de la cuenta de Twitter de Granaderos a Caballo. “La emoción de un granadero”, comienza el posteo que continúa: “Compartimos una imagen poco frecuente: Se trata de la fotografía de un Granadero emocionado durante el descubrimiento del retrato del Libertador en el Convento de San Carlos, San Lorenzo el pasado fin de semana”.

Durante la jornada de hoy se hizo viral la foto de uno de nuestros Granaderos emocionado junto al cuadro del Libertador.
Queremos presentarles al Granadero y contarle un poco de su historia con este video… ¡Muchas gracias a todos por sus comentarios! pic.twitter.com/8PgSDDzyZS

— Granaderos a Caballo (@Granaderosarg) 8 de febrero de 2019

El momento fue retratado el domingo 3 de febrero en el establecimiento ubicado en la provincia de Santa Fe durante el acto de conmemoración del 206º aniversario del histórico combate de San Lorenzo.
El cuadro es una reconstrucción digital del rostro de San Martín realizada por el artista santafesino Ramiro Ghigliazza. Según relató el joven diseñador al portal La Capital de Rosario el cuadro lo realizó a partir del retrato que el propio Libertador conservaba en su habitación de Boulogne-sur-Mer y del testimonio de sus contemporáneos.
La particularidad es que los granaderos suelen ser la imagen de la dureza. El granadero que no pudo contener que la lágrima recorra su rostro pétreo es Darío Benítez, un misionero de Montecarlo, que integra el Regimiento de Granaderos a Caballo, del Escuadrón Ayacucho.
El joven expresó: “Soy el único granadero de mi pueblo. Tuve el privilegio de ir a la ceremonia del bautismo de fuego de nuestro regimiento, en Santa Fe, donde participé del descubrimiento de un cuadro del General… estuve apostado ahí y me emocioné mucho al ver el cuadro…”.
Y es cierto que dicen que los granaderos no se mueven, pero cumplí con el rol de no moverme… pero la lágrima no me pude contener. Les agradezco muchísimo los comentarios, los que me dejaron en las redes sociales… el Regimiento les agradece”, señaló el soldado misionero.

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