Doce meses consecutivos de crecimiento industrial, con evolución sectorial dispar
Según un informe de Invenómica, el sector industrial ofreció en abril un crecimiento interanual del 3,4%, alcanzado doce meses consecutivos de evolución favorable.
Los sectores que impulsaron este crecimiento son por un lado los productos industriales asociados a la construcción (cemento, acero y otros materiales de construcción), que desde hace tiempo son el principal motor de la economía, y la producción de vehículos automotores con una recuperación destacada. Los bloques conectados con el consumo interno alternan caídas con repuntes limitados.
Es interesante analizar la evolución sectorial del entramado industrial de abril de 2018 en comparación con abril de 2016. Vale recordar que allá por abril de 2016, el sector industrial ya gozaba de un peso devaluado (el peso se devaluó un 55% entre nov-15 y mar-16) que era parte de la ecuación de los empresarios. La comparación es valiosa cuando se considera que el tipo de cambio real multilateral de aquel entonces es semejante al actual.
El agregado industrial se sitúa en el mes de abril de 2018 prácticamente en el mismo nivel que en idéntico mes del año 2016. Sin embargo, evaluando el comportamiento específico de cada uno de los sectores, se comprueba que el ritmo de crecimiento es muy heterogéneo y la morfología del entramado industrial ha cambiado con firmeza. La industria de metales básicos (acero principalmente) y el sector automotriz se ampliaron en un 33,7% y 17,7% respectivamente, y también tuvieron una evolución positiva destacada el sector metalmecánico y los minerales no metálicos. El textil y el tabaco son los sectores que más lejos se ubican de su valor dos años atrás. La producción de sustancias químicas y la refinación de petróleo son otros sectores con evolución negativa acumulada desde 2016. El sector alimentos se ubica apenas por encima del promedio total (1,7%).
El ajuste cambiario del mes de mayo impactará positivamente de acá a futuro en algunos sectores industriales, encareciendo las importaciones y reduciendo sus costos que se rigen en Pesos. No obstante, la gran barrera para ese crecimiento lo constituye la capacidad de expansión del consumo doméstico, que venía mostrando indicios de recuperación que se atenuaron con la inestabilidad financiera del mes último.
Hay sectores que tienen especial espacio de recuperarse, si con el set de precios relativos existente (tipo de cambio, aunque no tasa de interés) se sostienen niveles razonables de incremento en los indicadores de consumo. Ellos son el textil, alimentos, metalmecánica y plásticos. La razón fundamental es que son sectores que están utilizando un muy bajo nivel de su capacidad instalada, menor aún que la evidenciada dos años atrás. Es decir, que no necesitan de grandes inversiones. En general, requieren de un mercado que “empuje” y recomponer su capital de trabajo en un contexto hostil (con tasas de interés muy elevadas).