Aduaneros fueron detenidos en allanamientos a la Afip, Aduana y el puente Posadas-Encarnación
Entre seis y siete agentes aduaneros fueron detenidos en Misiones por orden de la Justicia Federal en una causa en la que se investigaría el presunto cobro de coimas para dejar pasar mercadería de contrabando en grandes cantidades. Entre los detenidos, la mayoría trabaja en Posadas y al menos uno en Bernardo de Irigoyen, aunque la orden de detención incluiría a diez efectivos.
Según trascendió, el operativo fue encabezado por Interpol, con asistencia de la Policía Federal, la Prefectura y la Policía de Misiones y se llevó adelante la detención de entre seis y siete aduaneros, las detenciones fueron en sus domicilios y en los lugares de trabajo.
Las detenciones, a cargo de efectivos de la Policía Federal y Prefectura Naval, se realizaron tras allanamientos en la cabecera del puente internacional Roque González de Santa Cruz, que une a Posadas con la ciudad paraguaya de Encarnación, cruzando el río Paraná. También hubo allanamientos en las oficinas de la AFIP en el centro de Posadas y en otros lugares.
El Roque González de Santa Cruz es uno de los tres principales pasos fronterizos del país junto al Puente Tancredo Neves que une Iguazú-Foz de Iguazú y el Aeropuerto de Ezeiza y se ha convertido en los últimos tiempos en una de las postales más contundentes de las asimetrías que tiene la Argentina con los países fronterizos.
Todos los días, miles de argentinos -provenientes de distintos puntos del país- cruzan para comprar mercadería más barata, generando una fuga de dinero que se calcula en unos $ 1.000 millones al mes y castiga duramente a los comerciantes misioneros. Al igual que sucede en el Paso Cristo Redentor, que vincula a Mendoza con Santiago de Chile.
Sin embargo, la diferencia con el paso cuyano es que en el Puente Roque González de Santa Cruz los controles aduaneros siempre fueron más laxos, a partir de una política -no escrita- de laissez faire con el trafico vecinal fronterizo.
Hasta el momento se conocen pocos detalles de la causa que generó las detenciones de cinco oficiales de aduana. Tres serían con asiento en el Puente Roque González de Santa Cruz, uno en la localidad de Eldorado y otro en Bernardo de Irigoyen (frontera seca con Brasil).
Al principio se pensó que era a partir de una denuncia radicada por el abogado Santiago Dupuy de Lome en el juzgado de Rodolfo Canicoba Corral. Este abogado -al que se lo vinculó con el PRO- presentó a fines de septiembre una denuncia donde describe con pelos y señales un presunto sistema para hacer la vista gorda ante envios de mercadería importantes desde Paraguay, que nada tienen que ver con el tráfico hormiga.
Dupuy de Lome habló en su denuncia de tarifas de entre 30.000 y 50.000 pesos que cobran los aduaneros, por carril y por turno. Dando nombres e incluso sobrenombres de los oficiales aduaneros implicados.
Pero los allanamientos fueron solicitados por el Juzgado Federal de 1era Instancia a cargo de la Dra Maria Veronica Skanata. Se dice que la denuncia de Dupuy de Lome aceleró los procesos, aunque no estaría directamente vinculada.
Hasta ahora, por la información que se maneja, la investigación apuntaría efectivamente a desmantelar un sistema cuya existencia, en Posadas, no sorprendería a nadie. Son parte de mecanismos sobre los que todo el mundo escuchó hablar alguna vez o intuye que existen, pero por alguna razón, nunca se atacaron. Como sucedió con los cobros ilegales por los puestos de La Salada. Hasta que un día, lo que parecía naturalizado, se vuelve objeto de una investigación judicial.
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